top of page

Fabulosa imperfección

Nos centramos demasiado en lo que les “parece” a los demás, tanto, que las apariencias guían nuestra vida, y nos volvemos egoístas para gustar.

Pero, si nos centramos demasiado en lo que nos parece a nosotros mismos, nos llaman aún más, egoístas, - "solo tienes ojos para ti"-; parece que siempre es lo mismo.

Por otra parte, si lo das todo por los demás, te llamarán tonto y te sentirás utilizado. Te pesará la injusticia del mundo y quedarás a la espera de que "algo o alguien" compense:

"TU entrega a los demás" - otra vez el mismo lío.


¿Cuál es el camino medio entonces?


Dejar de creer que eres tan importante como para que a alguien le importe lo que eres o lo que tienes, lo que piensas o lo que haces. Es ese sentimiento de importancia sobre cómo nos perciben y nos percibimos, lo que nos quita nuestra naturalidad y frescura, tanto es así, que si estamos en soledad, o de vacaciones, "descansando aparentemente", nos encontraremos juzgándonos por "cómo nos percibirían si hubiera alguien con nosotros", no lo hay, pero eso no importa, el hábito nos acompaña a todas partes.


Este arraigado juego mental (o hábito o costumbre, o como lo quieras llamar), nos tiene prisioneros, tanto, que sufrimos enormemente por ello.


Ahora que has leído esto, quizás lo entiendas, quizás te formes una opinión sobre el autor o quizás solo leas:


“Vaya, esto es demasiado largo de leer como para perder mi tiempo”

-O quizás simplemente pienses que esto no vale para nada, no pasa nada, no soy un gran escritor, no tengo ese talento de los grandes artistas, ni apenas conocimiento literario —aun así, hasta el más mínimo atisbo de darse cuenta, es más valioso que todo el oro del mundo, por ello, me arriesgo a compartir contigo este texto, te lo comparto, deseando de corazón, que siempre seas feliz, incluso cuando la enfermedad o la muerte se presenten ante ti, hasta cuando haya dolor, físico o mental, ser feliz es tu elección, ¿cómo?


Comparte con los demás y contigo una afectuosa actitud, en lugar del abatimiento acaecido.

Pero, ¿Cómo lo hago?, ¿no sería auto-engañarme si me siento mal y pretendo estar bien?


Si has entendido que lo que te ocurre no es más importante que lo que le ocurre a otras personas con condiciones menos favorables a las tuyas, naturalmente, nacerá en ti una compasión libre de expectativas. Desde esa compasión, te puedes relacionar con los demás, el resultado es la fabulosa transformación de la imperfección del sufrimiento.


Ahora bien, no creas esto que esto que escribo, yo no soy demasiado listo, pero si estas palabras resuenan en ti de algún modo, quizás valga la pena reflexionarlo, soltando tus opiniones al respecto.

Luego, olvida lo que has leído y practica Yoga, tu sadhana personal o simplemente, respira.


Tashi Delek


Tsultim Puntsoc - “estando enfermo y abatido”



PD.: Por favor, no confundid la compasión a la que m refiero con simple lástima o pena, si está libre de expectativas, tampoco busca el compadecimiento propio o ajeno, eso es lo que quiere decir libre.


Es importante señalar, que si sufres una enfermedad, la debes tratar, no dar tanta importancia, no quiere decir "ninguna importancia". Asímismo, te debes cuidar y querer, dejar de ser tan importante, no quiere decir que "no seas de ninguna importancia". Ahora, no te aferres ni a lo uno ni a lo otro, porque si no, estás otra vez en el lío.


Soltar tus opiniones, no quiere decir que no tengas opinión o que alguien pretenda que la cambies, quiere decir que estás leyendo sin juzgar lo que lees, que estás abierto a escuchar, pues el juicio está sesgado por lo que crees, aceptas o valoras e interfiere de manera considerable en tu lectura o en tu escucha. Soltar el juicio no quiere decir que no tengas criterio, al contrario, una vez hayas terminado de leer de esta manera (sin que tu propio juicio intervenga), te habrás acercado mucho más a lo leído o escuchado y serás libre de aceptarlo con mucho más criterio que si hubieras estado juzgando cada palabra a cada instante. Así, habrás conseguido conocer mucho más en profundidad al emisor, ahora, tú decides si reflexionarlo o no, si integrarlo o no.


Esta manera de leer o escuchar sin juicio es muy importante, si bien no podemos cocinar con una mano y resolver un sudoku con la otra y esperar una comida rica, tampoco podemos leer a la vez que opinamos sobre lo leído y esperar haber comprendido su significado.


Espero haber podido arrojar cierta luz hacia la diferencia entre juicio y criterio.


Por último, la compasión sin epectativas es en todas direcciones, hacia fuera y hacia dentro. El camino del autoconocimiento requiere aceptación, que no debe ser confundida con conformismo.



54 visualizaciones1 comentario

Entradas recientes

Ver todo

1 Comment


Muy bonito Alex. Gracias por compartirlo. No es tan importante la habilidad lingüística como el fondo del texto, que sí hace reflexionar. Yo te animo a seguir escribiendo! Yo, al menos, quiero seguir leyendo 😀

Like
bottom of page