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Un precioso jarrón

Cuando emprendes un camino de autoconocimiento, llámese Dharma, camino espiritual, Yoga, etc. Ocurre un cierto despertar de la conciencia, te puedes dar cuenta de que algo está cambiando en ti. Quizás no te aflijas tanto por lo que ocurre a tu alrededor, o seas menos impulsiva, más paciente, o quizás, simplemente te hayas dado cuenta que aquello con lo que tanto de identificabas, pierde poder sobre ti.


Cuando te has dado cuenta de tus propias impurezas, tu mente se asemeja a un precioso jarrón manchado con grasa. Lo lavas una vez y parece haber quedado limpio, pero la suciedad sólo se ha movido de un lado a otro, lo dejas en remojo, enjuagas una y otra vez, pero siguen quedando resquicios de suciedad, porque está muy incrustada en sus paredes. La limpieza puede volverse larga y tediosa, cuando podría parecer que ya has terminado de limpiar, compruebas a través de tu atención que no es del todo así.


Hay que tener una atención muy depurada para diferenciar entre la decisión de limpiar las impurezas poco a poco y la ansiedad para que estas desaparezcan. Volviendo al ejemplo del jarrón, si atacamos la grasa directamente con un paño y frotamos fuertemente de un lado a otro sin aplicar un buen detergente, lo más seguro es que la grasa se extienda y nos cansemos enseguida, hasta esposible que el jarrón se nos resbale de las manos y se rompa.


La progresión en el camino de autoconocimiento no tiene nada que ver con una carrera, la vida laboral o el deporte, no es lo mucho que hagas lo que produce cambios, sino la aspiración a seguir con lo que haces con plena consciencia, paciencia y diligencia, desenfadada y tranquila. Es muy sutil y puede parecer hasta contra intuitivo debido a nuestras mentes tan acostumbradas a buscar el resultado y la satisfacción inmediatas, pero es mucho más natural de lo que piensas. Es de hecho, tan natural, que cuando sueltas todo condicionamiento, ocurre por si solo.


Si el jarrón es tu mente, los hábitos que nos han estado acompañando toda la vida, son la grasa que está incrustada, agarrada fuertemente y la atención consciente es el detergente, cuando has sido consciente de esto, sólo queda aplicar la solución y dejar que se ablande la grasa poco a poco, ser diligente, enjuagar, volver a aplicar y así sucesivamente. Através de la diligencia y la devoción, la completa liberación, aparecerá como un rayo de sol, de manera natural, cuando menos te lo esperes.


Namaste


Dharma Tsültim Puntsoc



44 visualizaciones2 comentarios

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2 Comments


laura.sanchezgomez
laura.sanchezgomez
Jun 04, 2023

Me encantó 💕 Perseverancia es la palabra que llevo grabada siempre, perseverancia no sólo en el hacer sino también en el no hacer, poco a poco, pasito a pasito, sin desesperar, siendo paciente y respetando los tiempos de cada uno. Desapegándose del resultado. Hasta lo más pequeño y sutil puede mover una montaña. Gracias por estos textos, invitan a reflexionar y a recordar. Namasté 🙏🏻

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Yogui ti
Jun 07, 2023
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Gracias por tu comentario Laura, es sin duda, de gran valor. Así es, perseverancia!! 🙏🏻☸️

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